Y creo, que estamos condenadas a estar siempre juntas, que nada ni nadie nos va a separar jamás. Ojalá que así sea. Gracias por estar siempre ahí, aunque a veces no me lo merezco, está claro. Gracias por escucharme, por todos esos momentos buenos pero, sobretodo, por estar a mi lado en todos y cada uno de los momentos malos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario